Bailar Ballet es una de las grandes pasiones de toda una serie de hombres y mujeres de a lo largo de todo el mundo. Los profesionales que lo practican pasan mucho tiempo desarrollando su técnica, logrando resultados admirables. Si quieres ampliar tus conocimientos sobre ballet, estás en la web adecuada.

¿Qué es el ballet?

El ballet (al que también se hace referencia como danza clásica), es una forma de baile en el que sus movimientos se basan en el control absoluto del cuerpo, por lo que se suele exigir que los practicantes tomen clases de ballet desde temprana edad (por lo general, a partir de los 6-7 años).

Y es que, al igual que en muchos otros tipos de baile, el ballet requiere de una gran concentración, además de tener actitud y de requerir un esfuerzo total del bailarín. Una de sus principales particularidades es que todos los pasos están codificados; en las clases de ballet para niños se empiezan a trabajar tanto las manos, el tronco, las rodillas, pies, cabezas, todo en su conjunto, de manera que el usuario se pueda expresar con total armonía en todos sus movimientos. También se refiere “el ballet” como un término referido a una pieza de música que se ha compuesto precisamente para ser interpretada por este tipo de danza.

Un poco de historia del ballet 

El ballet en la historia ha evolucionado mucho con el paso del tiempo. Ya desde la prehistoria, los humanos hemos sentido esa necesidad de comunicarnos a través de los movimientos de nuestro cuerpo, una buena forma de expresar tanto nuestro estado de ánimo, como sentimientos. En un primer momento, las danzas formaban parte de ciertos rituales que se llevaban a cabo en muchos puntos del planeta por diferentes motivos, como por ejemplo, rituales de caza, de guerra o incluso de fecundidad.

Para entender mejor la definición de ballet, es importante hacer un salto en el tiempo hacia el Renacimiento en Italia (época comprendida entre los años 1400-1600); sin embargo, no sería hasta a partir de 1600 cuando empezaría a conocerse y donde se comenzaria con la representación de obras de ballet.

Sería en Francia, en el reinado de Louis XIV cuando en el año 1661 se crearía la primera escuela de ballet y danza, que recibiría el nombre de Académie Royale de la danse. Avanzado un poco más en el tiempo, en el año 1700, R. A Feuillet publicaría una especie de guía o manual conocido como Choréographie ou Art de noter la danse, que sería el primer documento que incluirá los pasos codificados del ballet como tal. Actualmente existen muchos tipos de ballet diferentes; cada técnica de ballet conviene ser estudiada de forma independiente, para comprender el origen de la misma.

Una vez que creada “La académie Royale”; empezó a darse a conocer en todo el mundo, caracterizada por lograr que sus bailarines se caracterizaran por lograr la máxima precisión y una elegancia completamente refinada reflejada en los movimientos. Sin embargo, la escuela de ballet no se terminaría de consagrar hasta el año 1920, momento en el que integraría los aportes de la escuela italiana, así como de los diferentes ballets famosos rusos que participaron en ella con el paso de los años. Es por ello, por lo que no fue hasta el siglo XX cuando realmente se empezaron a acentuar todas las características de la escuela.

Ballet Nacional

Otra escuela de ballet para principiantes, niños y para adultos fue aquella fundada por Enrico Cecchetti (1850-1928) en el año 1892, Escuela de Ballet Teatro Mariinsky caracterizada principalmente por seguir una técnica basada en el flujo del movimiento, centro de gravedad y desplazamiento. (Método Cecchetti)

Vídeo de ballet el lago de los cisnes

En Rusia se desarrolló lo que se conoció como el Método Vaganova gracias a Agrippina Vaganova (de quien recibió el nombre), lo que permitiría crear una escuela de ballet nacional caracterizada en la acentuación del peso, en la fuerza del impulso, así como en el desarrollo de una gran fuerza muscular. Esta escuela americana mamaba directamente del ballet ruso de algunos bailarines expertos como Sergei Diaghilev, entre otros.

Principales beneficios del ballet 

Ahora que ya conocemos un poco su historia, queremos desvelarte algunas de las principales ventajas de tomar clases de ballet clásico para niños y adultos:

Aporte de energía y movilidad a nuestros músculos

Desde el primer momento en el que empieces con el ballet, notarás cómo tus músculos empiezan a tonificarse, viendo los resultados en las primeras semanas. Lo primero que notaremos será un aumento de fuerza en nuestros pies. Se realizarán ciertos ejercicios de pies ballet para poder gestionar mejor nuestro peso a la hora de empezar a bailar.

Desarrollo de elasticidad

 

Esta ventaja llegará, pero requerirá de algo más de tiempo en comparación con la anterior. Es por ello, por lo que se recomienda empezar con el ballet para niños desde temprana edad. Así se mejorará la circulación sanguínea desde la niñez, se reducirán los dolores en los músculos, se prevendrán ciertas lesiones….

Ayuda a adoptar la postura correcta

Sin embargo, tanto con el ballet moderno, como con el clásico, se puede empezar a practicar a cualquier edad, corriendo la postura en cualquier caso. Otro de los resultados que conseguiremos es una ampliación de pecho, debido al trabajo de músculos que se hace en la zona de la espalda.

Mejora la concentración

Tan solo hay que ver algunas piezas (como el lago de los cisnes ballet, como el que puedes disfrutar en el ballet de Moscú) o en películas de ballet, para darnos cuenta de porque esta disciplina puede facilitarnos la concentración y es que no solo habrá que adoptar ciertos movimientos, sino que todo esto habrá que llevarlo a cabo con música de fondo.

Te ayuda a conocer gente (ampliar círculo social)

Es cierto que desde el principio no vas a conocer a ninguna bailarina de ballet famosas, pero sí que encontrarás a gente afín a ti. Y nunca se sabe las posibilidades que esto te va a presentar.

Te ayudará a relajarte

Una vez que controlemos la técnica, el ballet nos ayudará a relajarnos. Y es que todo se sincronizará en nuestra mente, evitando que pensemos en otra cosa. Incluso hasta la ropa de ballet es muy ligera, para mejorar esta coordinación mental.

Bailarinas y bailarines de ballet

En el momento en el que una bailarina llega a un nivel específico en el ballet, habrá tenido que enfrentarse a un determinado periodo de descubrimiento personal en el que ya sabrá a la perfección cómo se adapta su cuerpo al baile, además de conocer en detalles todas sus partes, desde el ballet clásico infantil a la danza moderna se prepara a la persona para dominar este arte. Obviamente, los pies de bailarinas son muy importantes en la disciplina; lo cierto es que podemos encontrar toda una gran cantidad de pies de ballet con características diferenciadas: por ejemplo, podemos encontrar algunos modelos que están pensados para los más estrechos o más gruesos, griegos, egipcios, con poco o con mucho empeine, del tipo Giselle.

Dependiendo de las necesidades de las bailarinas de ballet (como el tipo de pie, anatomía, el tipo de intensidad con el que se trabaje, los ejercicios que se lleven a cabo), determinarán la punta perfecta para el calzado que se va a usar. Es por ello por lo que, para encontrar el material adecuado que necesita la bailarina de ballet, lo primero que se debe de conocer son los puntos fuertes y en contra de cada persona, limitaciones y cualquier tipo de cuestión relacionada.

No estaría de más ponernos en contacto con una artista que te pudiera asesorar de forma personalizada en base a tus necesidades, pudiendo recomendarte el modelo de puntas perfectas en base a tu condición.

¿Que son las puntas de ballet?

Debido a la importancia que tiene el hecho de conocer el tipo de pie para el ballet, hemos decidido crear este aparato explicativo en donde se resolverán algunas cuestiones que se pueden haber planteado en las líneas anteriores.

En el ballet, la bailarina o el bailarín no solo debería de conocer las ventajas y las limitaciones que tiene a la hora de realizar diferentes pasos de baile, sino que también se tendría que conocer tanto la anatomía, como la forma. En el momento en el que se entra a dar clase en una escuela de baile, lo primero que se hará será clasificar el pie de las bailarinas para poder seleccionar el tipo de zapatilla, así como de puntas de ballet, que pueda convenir mejor en cada caso.

Lógicamente, a lo largo de la historia han existido todo tipo de calzados que han ido evolucionando. Ahora tenemos la ventaja de vivir en una época en donde, independientemente del tipo de pie que se tenga, encontrar el calzado adecuado es factible, fácil y hasta económico si sabemos buscar.

¿Tope o empeine? 

En el caso de que estemos hablando de bailarinas profesionales o iniciadas, debes de saber que este factor no está relacionado con el nivel de destreza del usuario. De esta manera, se recomienda un tope bajo para un empeine medio-bajo. Si el empeine es alto, se recomienda apostar por topes altos.

 ¿Plataforma o punta? 

Con esto nos estamos refiriendo a la base en la que los bailarines se apoyan. Dependiendo de cada marca o modelo, podemos encontrar algunas bases planas, más bien redondeadas, en forma cuadrada, con una mayor o menor anchura, angosta, etc.

Tipo de caja 

La caja es una parte del calzado que tanto hombres como mujeres deben de sopesar en el momento de hacer ballet. Estamos hablando de un elemento que está compuesto por la plataforma y por el tope. Puede adoptar, bien forma de ‘U’ o bien forma de ‘V’. ¿Y cómo pueden saber las bailarinas de ballet clásico que es lo que más le conviene en cada caso? Pues se debe de elegir el ancho o la forma gradual de la caja dependiendo de los pies de ballet que se tengan (Por ejemplo, un tipo de pie griego, Giselle o egipcio puede requerir de un tipo de ancho diferente).

¿Wings o alas? 

Es la parte lateral de la caja del calzado. Existen ciertos modelos que se caracterizan por reforzar los lados de las puntas, algo muy interesante para los bailarines de ballet que tienen pies anchos, o bien algunos problemas en ellos como pueden ser juanetes. Digamos que es un elemento protector que evitará lesiones, conseguir que el pie esté mucho más cómodo y relajado, además de evitar restricciones de movimientos en el entrenamiento en cuestión.

¿Pliegues?

Bajo la suela exterior, en la piel o en la lona de las puntas de las zapatillas se pliega el raso. Y hablando de lona también podemos encontrar modelos muy diferentes. Existen algunas opciones que disponen de muchos pliegues, así como otros que no tienen ninguno.

 Alma central

Y terminamos con este elemento que se considera una parte muy importante de las puntas (probablemente la más importante de los bailes de ballet). Lo más característico de esta parte es que no es visible, ya que está situada en el interior. Su principal objetivo es lograr el soporte necesario para que la bailarina pueda montar en la punta. Podemos encontrarlas desde con una rigidez normal (de ¾), o con una rigidez reforzada (de ½) o súper reforzada).

Anatomía de los pies bailarinas de ballet 

Una de las curiosidades que las bailarinas deben de saber es que el pie está compuesto por 26 pequeños huesos que se interconectan a través de lo que se conoce como ligamentos. El movimiento de los huesos existe gracias al trabajo que ejercen los tendones y los músculos, además de algunos nervios que tendrán la función de otorgar el control, además de dar sensibilidad a los pies. De esta manera, podemos clasificar la estructura ósea del pie en 3 grandes partes:

Tarso:

Esta zona se sitúa en la parte posterior del pie, compuesta por 7 huesos (tarsianos).

Metatarso

 Es la parte central del pie compuesta por 5 huesos (metatarsianos).

Falanges

Cada uno de los dedos o metatarsianos cuentan con 3 falanges con la excepción de nuestro dedo gordo que tan solo cuenta con 2.

• La bailarinas de ballet famosas saben muy bien que los huesos del pie formarán dos arcos; por un lado el arco longitudinal y por otro el arco transversal. Gracias a ellos, en los niños y niñas bailarinas o  adultos, se podrá determinar si una persona tiene un arco bajo, alto o medio, aunque se suele clasificar como si una persona tiene “empeine normal”, “mucho” o “poco”.
• En el momento en el que las bailarinas famosas o principiantes, están realizando ciertos pasos, estará cambiando de forma en todo momento. Es por ello, por lo que se deben de seleccionar las puntas de ballet con mucha seriedad, ya que de la elección dependerá que la bailarina pueda conseguir las metas que se ha establecido para lograr el máximo rendimiento de su trabajo. Además del arco, también se debe de saber el tipo de forma en la que se puede clasificar nuestro pie (Giselle, Griego o egipcio).

Pasos de ballet

Nada más empezar a bailar, descubrirás toda una serie de pasos de ballet y nombres que al principio te serán imposibles de recordar, pero que poco a poco lo irás haciendo de manera intuitiva. Ten en cuenta que practicar ballet no consiste tanto en aprender los movimientos, sino de entrenar continuamente para llegar a perfeccionarlos. En realidad, los pasos de ballet clásicos son sencillos y cuadriculados, pero el hecho de saber cómo colocarnos para ejecutarlos, cómo respetar los tiempos, y cómo movernos con elegancia puede entrañar toda una vida de práctica y experiencia. Es por ello, por lo que deberíamos de empezar con los pasos y posiciones con la ayuda de un buen instructor.

De esta forma, en el caso de que una posición no esté correctamente ejecutada, te podrá corregir, evitando que aprendas de forma incorrecta (ten en cuenta que si lo haces, corregir el error, al paso del tiempo, será complicado).

Ballet para principiantes

Bailar ballet es algo que ya se hacía desde el siglo XVII y en sus orígenes era una disciplina que se bailaba con faldas largas, así como zuecos de madera. A lo largo de los años, tanto las técnicas como los pasos de ballet han ido evolucionando y llegando a cualquier parte del mundo. El hecho de aprender a bailar ballet entraña toda una serie de ventajas para los bailarines de ballet por ejemplo, si se practica desde niño ayuda a que el adulto pueda conservar su flexibilidad.

También ayuda a la relajación y a la concentración; además, como requiere de un entrenamiento serio y mucha dedicación, hará que nuestra mente se estructure de una manera más programada. Para aprender los pasos de ballet clásico, la mejor idea es apuntarnos a una escuela, ya que de esta manera podrán prefijar nuestro nivel inicial y podremos ir avanzando a partir de este punto. No obstante, a lo largo de esta guía vamos a analizar las principales posiciones de ballet y movimientos, para empezar nuestro entrenamiento con buen “pie”.

¿Cómo empezar con los pasos de ballet? 

Estiramiento 

Lo primero que aprenderemos en una escuela de pasos de baile es que el estiramiento es clave para relajar y fortalecer todos nuestros músculos, además de lograr con el tiempo una postura alargada. El estiramiento se debe de llevar a cabo siempre al inicio de cada entrenamiento, además de ante cualquier espectáculo.

Además, también se recomienda estirar a diario el cuerpo durante unos 10-15 minutos más o menos, para que nuestros músculos estén preparados ante el esfuerzo que van a hacer, evitando que se produzca ninguna lesión. Una vez que hayamos realizado las posturas de ballet, también habrá que estirar para enfriarnos al final de las clases (si no lo hacemos, sigue habiendo el riesgo de que nos enfrentemos a alguna lesión).

 Espacio

Antes de empezar con las posiciones básicas, deberíamos de asegurarnos de que el estudio esté equipado de forma correcta para entrenar como se debe (por ejemplo, con barras para que podamos entrenar el equilibrio con la pierna, con espejos para poder corregir las posiciones, etc.)

¿Se puede practicar ballet en casa?

Por poder se puede, pero deberíamos de asegurarnos de contar con el espacio suficiente para poder movernos sin que nada frene nuestros movimientos (lo más recomendado es que tengamos un suelo de madera). Lo más lógico es que no tengamos un buen espacio para colocar la barra de madera, por lo que la podemos sustituir por el respaldo de la silla. Además de todo lo anterior, para controlar los pasos básicos del ballet que estás haciendo, no estaría de más colocar un espejo con gran amplitud.

Fundamentos y posiciones del ballet 

Ahora que ya conocemos lo más básico, vamos a meternos en materia.

Barra de ballet 

Debes de comprender la importancia que tiene la barra de ballet en nuestro aprendizaje; gracias a ella podremos aprender los movimientos básicos que nos hacen falta para avanzar (por ejemplo, las posiciones de brazos, dedos y cabeza). Te ayudará a mejorar tu fuerza, flexibilidad y agilidad pero aunque bien es cierto que necesitaremos invertir un poco de tiempo, nunca lo tenemos que ver como que lo estamos perdiendo. Piensa que si te saltas esta parte, no conseguirás perfeccionar la técnica de la forma en la que cabría esperar. Las posiciones de ballet, incluso hasta las que adoptan los profesionales, empiezan con las clases de barra.

Aprendizaje de las 6 posiciones

El ballet se sustenta principalmente en 6 posiciones a partir de las cuáles podemos construir todo tipo de movimientos mucho más complejos. Lo primero que debemos hacer es practicarlas, perfeccionarlas y ejecutarlas de forma automática; ten en cuenta que si no dominas esto, probablemente no puedas hacer nada más. La posición en cuestión se debe de practicar frente a una barra, o bien de perfil, manteniendo una barra en la misma. Los bailarines estudiantes deberían de colocarse frente a la barra; si ya tenemos un nivel intermedio-avanzado, podemos colocarnos con la mano izquierda para practicar las posiciones en cuestión.

Estas son las posiciones de ballet

Primera posición

Esta primera posición requiere que los pies del bailarín apunten hacia afuera y que se mantengan los talones juntos (el objetivo es que mantengan un ángulo de 45º). Además, la espalda tiene que estar erguida, mientras que la cabeza se mantiene alineada y alta. No dominaremos la posición hasta que mantengamos el equilibrio en la misma.

Segunda posición

Esta posición entraña que los pies siguen formando los 45º que hemos visto anteriormente, pero la separación de los talones debe de ser igual a la anchura de los hombros. Abrimos la base del soporte, pero siempre se mantiene la misma colocación y la postura que la primera posición. Debemos de empezar practicando el cambio de las posiciones sin que se modifique el ángulo.

Tercera posición

Desde la segunda posición, colocamos el pie dominante detrás del anterior, asegurándonos de que quede alineado por completo con el elástico de la otra zapatilla de ballet. Mientras movemos las caderas hacia adelante, mantenemos el equilibrio.

Cuarta posición

Siguiendo desde la posición anterior, movemos el pie de trabajo haciendo que pase el pie hacia atrás (de la misma manera que al pasar desde la primera hacia la segunda posición).

Quinta posición

 Aquí empiezan las dificultades y se acaban los clásicos pasos de ballet. Tenemos que colocar el pie detrás del de trabajo haciendo que se flexione el tobillo; de esta manera, el talón de un pie quedará a la altura del dedo gordo del otro. La rodilla, por su parte, debe de mantenerse flexionada ligeramente, pero la postura erguida, así como los hombros hacia atrás y bien alineados.

Sexta posición

 Y finalmente terminamos con esta posición (también conocida como “paralela”). Recibe este nombre porque los pies estarán juntos y formarán 2 líneas paralelas. Como ya habrás podido deducir, llegar a esta posición es complicado, ya que requerirá de una cierta práctica y flexibilidad; exigirá de mucho tiempo para que el usuario la pueda alcanzar.

Una vez que lleguemos ya estaremos capacitados para poder complicar mucho más el ballet, utilizando posturas que requieren de mucho más trabajo. Como ya te hemos comentado, para alcanzar este nivel, nuestra recomendación es que te apuntes a una academia de baile donde puedan asesorarte en todo momento sobre tus errores o avances.

Los mejores bailarines españoles de Ballet

Si eres un amante del ballet nacional, seguro que conoces a toda una gran cantidad de bailarines con los que has disfrutado a lo largo de sus innumerables actuaciones. Es por ello, por lo que si te preguntan por el mejor ballet nacional de España que has visto, te costará mucho decidirte (si es que realmente lo consigues).

En este artículo queremos hacer un pequeño homenaje a “España Ballet”, haciendo mención a los que nosotros hemos considerado como los 4 mejores bailarines y coreógrafos españoles. Por supuesto, esta lista es muy subjetiva, pero creemos que vamos a coincidir contigo en la gran mayoría.

Antonio Najarro 

Antonio Najarro es un bailarín Español y coreógrafo que nació en Madrid en el año 1975; además, desde el año 2011 también es director del Ballet Nacional de España (con siglas BNE). Su formación no podría ser más selecta, y es que fue enseñado por los más prestigiosos maestros de danza en disciplinas como ballet clásico, clásico español, escuela bolera, folclore, flamenco, así como en danza contemporánea. Su trayectoria profesional se iniciaría a la temprana edad de 15 años, entrando a formar parte de las compañías de danza española más importantes del momento y de todos los tiempos: “El Ballet del Teatro Lírico de la Zarzuela”, “Ballet Antología”, “Compañía Antonio Márquez”, “Compañía de Aída Gómez”.

Debido a su característica vocación creadora, desde muy pronto también empezó a hacer coreografías; en su currículum descubrimos que ha participado en algunas ediciones del Certamen Coreográfico de Danza Española y Flamenco de Madrid con Suspiro del Moro (en el año 1995), en Movimientos Reversos (en el año 1996), así como en Nereidas (en 1999), en donde se reúne el mejor equipo coreógrafos de a lo largo de todo el mundo.

No sería hasta el  2002 cuando crearía su propia compañía Antonio Najarro; en estos momentos ha coreografiado en la misma hasta cuatro producciones: Tango Flamenco (en el mismo año de su fundación, en el 2022), Flamenco Oriental (en el 2006), Jazzing Flamenco (en el 2008) y Suite Sevilla (en el 2011). Además, también lo hemos podido ver creando piezas habitualmente para celebridades del patinaje artístico sobre hielo. En el año  (2017), ha recibido un Premio Nacional “Cultura Viva”. A lo largo de todo su espectáculo y dirección ha recibido una serie de premios reconocidos, por lo que estamos seguros de que se ha ganado un puesto a la fuerza en este puesto. Desde este texto le hacemos un pequeño homenaje a Antonio Najarro.

 Antonio Ruiz Soler 

Antonio Ruiz Soler fue un reconocido bailarín, bailaor de flamenco, director artístico y coreógrafo. Empezó a bailar a una edad muy temprana, tan solo a los 6 años, en la reconocida academia del maestro Realito, iniciándose principalmente en los bailes de palillos. En tan solo 1 año ya había superado ampliamente las expectativas que se pusieron en él, por lo que se le asignó una pareja, una niña que tenía sus mismas habilidades. Esta niña se convertiría en su pareja estable de baile y tendría el nombre de Rosario (con nombre real Florencia Pérez Padilla). La primera actuación en dónde darían a conocer su característico estilo de baile sería en el 1928, concretamente en el Teatro Duque de Sevilla especializado en el ballet nacional español. Uno de los años clave para este bailaor fue el 1937, cuando estaba de gira en Barcelona y Francia.

Sería entonces cuando Marquesí, un reconocido empresario de variedades, contrataría a la pareja de bailaores con el objetivo de que fueran a América. Este nuevo compromiso les auguraría un éxito que permanecería durante 12 temporadas. Ya a lo largo de las fechas comprendidas entre 1944-1946, la pareja extendería todas sus actuaciones a lo largo del País. Por un lado harían giras a México, en donde en el Teatro de Bellas artes estrenarían el que no tardó en convertirse en todo un clásico, el “Zapateado de Sarasate”. La gira seguiría a lo largo de 1946 por Cuba, Uruguay, Chile, Perú y en el año 1948  volverían a actuar en Argentina. En 1949 por fin volverían a España donde encontraron algunas dificultades para volver a actuar; sin embargo, gracias a la oportunidad del empresario Lusarreta, volverían a hacerlo en Madrid. Seguirían actuando hasta que en 1996, Antonio se enfrenta a una grave enfermedad que le deja en silla de ruedas y que hace que finalmente fallezca. Actualmente está enterrado en el Cementerio de San Fernando de Sevilla.

Eugenia (Betty) 

Victoria Betty (con nombre real Benita Jabato Muñoz), iniciaría su trayectoria profesional que la llevaría a consolidarse como bailarina, coreógrafa, así como maestra hace más de 50 años. Empezaría sus estudios de danza en la Real Escuela Superior de Arte Dramático y Danza de Madrid, en dónde se terminaría graduando en el año 1948, con un extraordinario premio de fin de carrera.

Pero aquí no terminarían sus estudios, sino que también los ampliaría en la compañía de danza española y clásica con la familia Pericet, además de en el centro Karen Taft de Madrid. Lo primero que hizo una vez que se graduó fue dedicarse a la enseñanza, pero luego terminaría debutando en el Ballet de Antonio, en el que ingresaría en el año 1953 y permanecería en él 5 años.

Además de su carrera como bailaora, también ha desarrollado su faceta como coreógrafa, además de haberse dedicado a la enseñanza con especial ahínco. A lo largo de su vida profesional la hemos podido ver especialmente ligada al ballet nacional de España; en el que ingresaría en el año 1980 primeramente bajo la dirección de María de Ávila como Bailarina de carácter, pero más adelante se terminaría convirtiendo en maestra de danza Española y la terminó dirigiendo. En el año 2014 se le concedió la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, por lo que también pensamos que se merece un puesto especial en este ranking.

Víctor Ullate 

Director de innumerables espectáculos de danza, nació en Zaragoza en el año 1947, este bailarín y coreógrafo tiene su propia escuela de Danza, además de haber dirigido numerosas obras como el Amor Brujo, Don Quijote y Coppelia entre otras, ha conseguido entre numerosos reconocimientos y premios de ballet clásico Español. El premio Nacional de Danza de España, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Estudió con María de Ávila y sus inicios fueron con Antonio Ruiz Soler en el año 1961.

Elvira Andrés 

Y finalmente terminamos con Elvira Andrés, que también es bailarina y coreógrafa Española. Se iniciaría en sus estudios sobre baile en la adolescencia y al final terminaría siendo seleccionada para participar en el Ballet nacional de España con tan solo 20 años (entonces lo haría bajo la dirección de Antonio Gades). Cofundaría el Ballet Español de Madrid y pasaría a formar parte de la compañía formada por Antonio hasta que terminaría disolviéndose.

En el año 2001 se convertiría en la directora del Ballet Nacional de España sustituyendo a Aída Gómez y estuvo en este puesto hasta el 2004. A lo largo de su trayectoria se nota la influencia de Antonio Gades; por ejemplo, con él colaboraría en el montaje de la obra de “Bodas de Sangre” y “Fuenteovejuna”. Esta reconocida como coreógrafa y bailarina de talla internacional. Nuestra especial selección de las mejores bailarinas de ballet de España.

Algunos consejos para elegir la ropa de ballet (Vestuario)

Dependiendo del tipo de ballet que se practique, existirá un vestuario en especial (por ejemplo, no usaremos las mismas zapatillas de ballet para un estilo clásico, que para uno más moderno). Para ayudarte con ello, te hemos preparado algunos consejos de vestuario para ballet que te van a ayudar si optas por empezar a practicar la danza o el ballet.

Zapatillas de ballet

-En el caso de que ya tengas algo de experiencia, siempre puedes bailar descalzo. En muchas escuelas de ballet en Madrid, sobre todo cuando se trabaja con danza contemporánea, las técnicas se centran en que los bailarines mejoren al apoyo para agarrarse al suelo, y esto se consigue mejor descalzos. Elegir punta de ballet resistente será clave para empezar.

Maillots ballet

-Antes de empezar con completísimos trajes de ballet, se te recomendará que te pongas ropa floja (asegúrate de que no usas pantalones demasiado largos para que no puedan retrasarte). Los vestidos de ballet deberían de permitirte hacer los movimientos (coupés, passés…) sin restricciones. La ropa de ballet de niña o niño también debe de ser muy cómoda para empezar. -Si el precio es un problema, debes saber que existen muchas tiendas online en dónde puedes comprar un maillot de ballet de gran calidad, pero a buenos precios; ideal para cuando los niños o niñas del ballet empiezan en este mundo y todavía no se dedican al mismo de manera profesional.

Protecciones para bailarines

-Otro elemento muy importante a la hora de elegir la ropa son los protectores, rodilleras o calentadores para ballet. La finalidad de estos elementos es proteger la zona de los huesos de la rodilla, evitando que se produzca cualquier tipo de lesión en ellas.

-Los protectores de puntas de ballet, así como protecciones para los dedos también son muy utilizados por parte de los bailarines y bailarinas. Con estas claves, ya estás listo para empezar en el mundo del ballet o para que tus hijos/as empiecen en él.

 Tips para encontrar las zapatillas para bailarinas de ballet

Marca

De la misma manera que si comprásemos cualquier tipo de accesorio de ballet (como puede ser ropa para bailarinas o ropa de ballet clásico) en general, en lo primero en lo que nos deberíamos de basar es en la marca. Y es que, apostando por una marca de gran calidad, podemos estar seguros/as de que la ropa no va a producir ningún problema (en este caso las zapatillas), que van a ser cómodas y que realmente se van a adaptar al entrenamiento, independientemente de lo complicado o extremo que este pueda llegar a ser.

Algunas de las mejores bailarinas de ballet recomiendan que se apueste por marcas como “So Danca, “Sansha” o “Block”. Estas firmas están especializadas en el mundo del ballet teatro a nivel profesional, además de a nivel principiante. De esta manera, independientemente de cuál sea el nivel del bailarín o bailarina, podrán encontrar en la marca lo que se desea. Las zapatillas de estas marcas las podemos encontrar en establecimientos especiales, aunque también podremos adquirirlas a través de Internet, en donde tendremos una mayor variedad, así como unos precios mucho más asequibles.

Zapatillas de ballet

Deberías de realizar los pasos básicos de ballet con zapatillas adecuadas para ti; en el momento en el que ya cuentes con un poco más de destreza lo podrás hacer sin ellas. A la hora de elegir zapatillas de ballet, asegúrate de que estas queden siempre ajustadas, aunque no a tal extremo como para que se nos pueda cortar la circulación, llegando a un punto en el que nuestros pies queden dormidos. En el mercado podemos encontrar muchos estilos y tipos de zapatillas, que tendremos que elegir en base a nuestro tipo de pie, a nuestras necesidades, e incluso al tipo de paso que vayamos a realizar.